domingo, 28 de febrero de 2016

Ulyanovsk, 28 de febrero de 2016. Apología del españolismo...

Ulyanovsk, 28 de febrero de 2016

¿Qué tal va eso esteparios? Yo tengo que reconocer que me he levantado con un ligero dolor de cabeza pero sin la temida urticaria por todo el cuerpo o una alergia propia de intolerantes a la lactosa tras un atracón de leche merengada... bueno, me explico aunque quizá pueda levantar ampollas este post. Y quiero dejar claro que todo debe tomarse con sentido del humor, que algunas veces nos la cogemos con pinzas... Si habéis seguido este blog estepario desde el principio sabréis que, a pesar de haber vivido en Madrid muchos años, soy vasco, de San Sebastián... y oye, eso es como el que quiere ser costalero en Semana Santa, se lleva en el ADN, y hay ciertas cosas que uno ha mamado como incompatibles con el ADN, como por ejemplo la incompatibilidad de mezclar los colores rojo y amarillo en cualquier prenda, o comida o cualquier elemento susceptible de ser coloreado.

Que conste que esa aversión al rojigualdismo se ha ido atenuando con el paso de los años, ya tenemos una edad y me dan igual ciertas cosas que antes me parecían lo más... y no, el 'reguetón' no está incluido en esas cosas que he dejado de odiar. Pero el venir a Rusia, o bueno, simplemente el hecho de emigrar, pues te hace ver todo de una manera más relativa.

¿Por qué digo esto? Porque ayer me fui de cumpleaños. Mi amiga Kira celebraba su cumpleaños y es una gran enamorada de España, bueno, en concreto de Iker Casillas, que la pobre se pirra por sus huesos. Si algún día llega a conocerlo, le da un perrenque de los que hacen historia. O sea, Iker Casillas, que sé que me lees, vente para Ulyanovsk a conocer a esta maravilla de mujer, ya estás tardando. Bueno, pues como le gusta Spain cosa mala, hizo una fiesta temática. Y cuando llegamos, éste era el aspecto de la mesa...



Sí, banderitas españolas por doquier, además hechas artesanalmente, vamos, que esto sí que no lo hace el de bricomanía ni aunque lo estén apuntando con un kalashnikov. Un primer plano de un plato de patatas fritas conquistadas al estilo Isla de Perejil de Trillo... impagable.


Ah, bueno, os voy a presentar a la protagonista, a Kira. Es la rubia de pelo corto. Y su apología del españolismo...


La otra es otra Elena, que también es profesora y trabajó en la misma escuela que yo trabajo. Un encanto de mujer. Pero Kira decidió que no eramos suficientemente españoles y nos dio un nombre español a todos, sí, a todos, todos. Incluído a mí. Yo fui José. Elena se convirtió en Milagros y Kira era Carolina. Tambien estaban dos amigas suyas, Ksenia y María. Pero de ellas no me acuerdo que nombre les puso. Aquí una vista general de la mesa...


Y esta es María y Elena, la mía, no la profesora...


Pero claro, faltaba algo, algo español a tope... Ksenia, Kira y Elena 'spanish style'...




Efectívamente, ¿qué hay más español que un buen mostacho? Faltaba el Farias y el Marca (saludos a mis compañeros, ya de paso). Pues, sí, eramos un grupo mezcla de los bigotes de Dalí y Pancho Villa en plan desatado... No, yo no me escapé del ataque de los bigotudos, no os creáis...


Solo hubo un gran problema en esta celebración tan hispánica, ¡¡¡que no hubo jamón!!! ¡¡¡ni tortilla de patatas!!! Un pequeño detalle sin importacia entre tantos bigotes... en fín, hay que poner remedio a eso para la siguiente. Ah, tampoco hubo flamenqueo... que era ya lo que faltaba para completar la fiesta española. Ya me veía a Farruquito apareciendo por la puerta cantando 'a quién maneja mi barcaaaaaa'... A cambio, el restaurante nos deleitó con unos bailes de la zona del Caúcaso a cargo de dos amables señoritas. Ojo que el vídeo revienta un poco los oídos... es que la acústica era un poco de chichinabo...


O sea, que ya veis, que después de tres años y pico en Rusia, se me ha curado la alergia al españolismo... si Sabino Arana levantara la cabeza... Voy a ver si me escucho el ultimo pelotazo de 'Los Chunguitos' y me hago un gazpacho con jamón... el vino lo pone mi amiga Norma Veiga, de Bodegas Osborne. Un beso enorme desde la estepa Norma... bueno, y a Rocío, Flor y Rosa, una especie de cuatro mosqueteras de mi promoción de periodismo. Unas grandes todas.


ahhhh... y se me olvidaba... que he estado trabajando en ello, como diría otro ilustre bigotudo... aquí está la joya de la corona de este blog hasta el momento... mi crónica de la final de hockey con pelotilla. No sé si os gustará, pero a mi me ha encantado. 


Que lo disfrutéis esteparios de mi vida... do svidania!!!

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