lunes, 30 de diciembre de 2013

Ulyanovsk, 30 de diciembre de 2013. El ataque del gas radón

Ulyanovsk, 30 de diciembre

Hola seguidores esteparios... ¿Qué tal esas digestiones?, ¿esos polvoroncillos después de los 4.500 langostinos?, ¿y qué me decís de las croquetas?, ¿y los digestibles? Ánimo que ésto solo ha empezado. Venga, va, la última entrada del año... no os creiais que cuando empecé a escribir este blog iba a dar guerra casi todas las semanas... pues habeis fallado más que las predicciones de Rappel. Tampoco yo me lo esperaba. Como buen geminis cojo las cosas con mucha fuerza y luego acabo como el Rondel después de un par de horas abierto (os dejo que elijáis el oro o el verde). Otro año nuevo que paso por la estepa rusa, otro año que Putin me felicita el 2014, lo que todavía no puedo saber es si cambia el discurso de un año para otro o es como el borbónico. Pero antes de ver a nuestro ídolo Putiniano ha habido que trabajar...

Las clases han acabado, en concreto acabaron el pasado sabado 28, pero el domingo 29 me tocó currar. Lo intenté evitar con todas mis fuerzas pero no fue posible. Otra vez que me tocó un campamento con la chavalería. Esta vez no fuimos al lugar habitual, a Dimitrovgrado, cosa que agradecí enormemente. Esta vez tocó un 'sanatorii' en el mismo Ulyanovsk, bueno, en la ciudad nueva, Novi Gorod. Y la verdad es que desde que me dijeron el nombre del 'sanatorii' yo andaba con la mosca detrás de la oreja. Porque el lugar en cuestion se llama 'Radón'. Sí, como el gas... y ¿qué queréis que os diga? A mí eso me suena a ataque quimico que ríete tú del Sadam Hussein. Y sí, efectivamente, debe ser el lugar donde El Asad guarda los arsenales porque vi cosas que nunca había visto en mi vida... extrañas mutaciones...

Porque sí, el radón es malo niños y niñas... no juguéis con esas cosas que luego os vais de bareta o cosas peores. Pero aquí, en estas estepas, todavía no se han enterado... o no han querido enterarse por lo menos. Señores... que tiene cosas pero que muy nocivas. Yo solo estuve 24 horas pero en verano nos vamos a tirar allí un mes y tiene tratamientos incorporados, baños y similares. Podemos salir verdes fosforitos. En fin, cosas de este terruño... 

Total, que aparecí allí a la ocho de la manñana y me fui a eso de las nueve de la noche. Hice de profesor y, bueno, nunca había visto nada así. Fijaos que pedazo de tiza. Eso sirve para la 'kale borroka' como mínimo.



Pero éstas eran las elegante, la 2.0. Había otras bastante más primarias. Son el 'spectrum' de las tizas.



Eso es un pedrolo y no lo que viene de Marruecos.


La cosa es que servía. Funcionaba... Qué quereis que os diga... la verdad es que el sitio no era la bomba lo que se dice. Estaba todo un poco destartalado. Los sitios donde dimos clase eran muy pequeños y no muy cómodos, tampoco es que el comedor y la comida fueran gran cosa. Lo único bueno es que se pueden practicar deportes en el mismo 'sanatorii'. Tienen pista de patinaje, se puede esquiar... hasta hicieron una competición de biatlón. En verano tienen también piscinas con lo cual... puede estar bien la cosa. También anuncian que tienen un mini-golf pero es bastante decepcionante...




Vale, es una mierda pinchada en un palo... Será que está afectado por el ataque del gas radón. Hasta me tocó hacer de Santa Claus pero ese momento prefiero olvidarlo... En fin, que menos mal que estuve solo un día porque no tenía muchas ganas de campamentos.

Y mañana Nochevieja. Iré a casa de Elena y veremos que tal este año. Se nota el ambientillo de una fiesta importante. Ya os contaré que tal la entrada del 2014. Yo he comprado vino pero según me ha dicho Elena también habrá cata de vodka... y hasta ahí puedo leer. Sabéis que casi siempre os cuento batallitas esteparias pero hoy voy a hacer una excepción. Quiero acabar el año diciendo algunas cosas en voz alta. No por estar lejos de casa he dejado de seguir con atención lo que pasa en España. También porque en el fondo soy periodista... y hay cosas que me sacan de mis casillas. 

Empezando por el señor que ha metido el culo en la Moncloa. Señor Rajoy: es usted un inútil integral. Leer lo que pasa en España cada día es como para echarse a llorar y usted no se quiere enterar. Lo que me sorprende día a día es la capacidad de aguante que tiene la gente, sinceramente, me sorprende y me da pena. No soy quién para decir lo que la gente tiene que hacer o no pero me da pena ver cómo gente preparada, universitarios, personas muy válidas tienen que dejar su país y buscarse las castañas es otros lugares del mundo y todo porque en España NO hay futuro. 

Señor Rajoy, usted y la mierda que representa, esa casta política, no son más pura basura protegiéndose los unos a los otros como una 'omertá' intocable, mientras ésos estén en el poder... NO hay futuro. Son los primeros que se suben el sueldo, son los primeros que cobran comisiones para satisfacer a los amigos, son los primeros que dictan leyes con el culo en vez de con la cabeza... ¿Dónde está la dignidad?, ¿dónde queda eso de servir al pueblo? Perdón, había olvidado que solo sirven a sus estómagos agradecidos y a sus bolsillos sin fondo. Corruptos... TODOS, aquí no hago distinciones, están podridos por dentro, de arriba a abajo, TODOS son basura.

Que los bancos necesitan dinero, se les da; que las eléctricas necesitan dinero, se suben las tarifas; que las empresas de carburantes necesitan 'cash', se ponen de acuerdo para subir la gasolina... pero... ah... señores políticos... ¡qué pena! no hay dinero para subir las pensiones, no hay dinero para subir el sueldo mínimo interprofesional, no hay dinero para becas, no hay dinero para cultura, no hay dinero para investigación... NO hay futuro. Aprietan, ahogan, exprimen a unos ciudadanos que ya no pueden dar más... pero que, por ahora, no queman contenedores, no hacen pintadas en las casas de los políticos o les amenazan... hasta que alguien sea la chispa que haga explotar en mil pedazos el polvorín que es España. 

Señor Rajoy, políticos en general, peperos, sociatas, de la txapela o de la sardana, de corazón os deseo que algún día podáis comprobar las bondades de la Siberia profunda en pleno invierno. No creo que lo vea el año que viene, no creo en los milagros, pero quiero creer que la gente un día dirá BASTA, hasta aquí hemos llegado. Quiero creer que la gente mantiene ese punto de dignidad para poder gritar un día que SÍ hay futuro, que se pueden cambiar las cosas, que nos podemos rebelar, que nos podemos librar de ese cáncer llamado POLÍTICOS. Yo quiero creer. Feliz 2014

lunes, 23 de diciembre de 2013

Ulyanovsk, 23 de diciembre de 2013. Con la tontería... una añito estepario.

Ulyanovsk, 23 de diciembre de 2013

Y para vuestra información, no me ha tocado el 'Gordo' ni el 'flaco' ni siquiera la Montserrat Caballé. O sea, que seguimos como siempre, currando e intentando sobrevivir un poco en estas tierras esteparias. Porque, como dice el título, así, como quien no quiere la cosa, he cumplido un año en Rusia. Y no me quejo porque aunque ha habido momentos complicados, momnetos jodidos... en general está siendo una gran experiencia y estoy aprendiendo mucho, no solo en lo profesional. Si tuviera que ponerle una nota... andaría por el 7,5. No voy a negar que a veces se echan de menos ciertas comodidades o cosas que aquí son casi pura quimera (y no me refiero solo al jamón) pero al final te das cuenta de que puedes vivir sin tantos lujos. Que hay cosas más importantes.

La pasada ha sido una semana extraña. Primero con visitas inexperadas. Tengo una estudiante de español, Katia, que tiene unos amigos españoles y se plantaron en Ulyanovsk para visitarla y como son seguidores del blog tambien, pues querían conocerme. Siempre se agradece hablar en castellano. Una agradable sorpresa.

Seguimos con el peregrinaje de médicos. Vladimir, otro estudiante, llamó a un amigo suyo que es el jefe de traumatología en un hospital infantil y consiguió que me viera. Además me hicieron una eco de la rodilla. No tuve que esperar lo que contribuyó al cabreo generalizado de los que estaban esperando. Me sentí un poco mal pero oye... a caballo regalado... Al final la cosa es que sigo teniendo un hematoma en la rodilla, una especie de coágulo de sangre que debe ir deshaciéndose poco a poco. Esperaremos hasta después de vacaciones de invierno y veremos. Pero yo creo que se quedará en nada porque cada día voy mejor.

El mismo día cumplí un año acá me llegó un paquete de San Sebastián, de mi ama. Que se ha portado muy, muy bien.... el mejor regalo de Navidad. Jamoncito del bueno, lomaco, choricito y un queso de Idiazabal que está de muerte. ¡Gracias ama! Y para celebrarlo también me agencié un vinito georgiano que había leido/escuchado que tenían buena fama. Pues, una sorpresa muy agradable.


Nunca había probado esa variedad de uva, Mukuzani, y la verdad es que es un pedazo de vino. Hacía tiempo que no probaba uno tan bueno. Genial... seguiremos investigando los vinos de la zona. Y acabamos ayer como empezamos casi este blog. Con la ¡CENA DE EMPRESA! Reconozco que este año ha sido un poco más decepcionante, quizá porque ya estoy curado de espanto. Tuvimos el amigo invisible también y a mí me tocó regalarle a Yana, una profesora que trabaja en Iunosti conmigo. Había pedido chocolate con leche y el precio máximo que podíamos gastar era de 300 rublos, unos 6 euros. Hay una tiendecita que tiene cosas de chocolate y pensé que podía ser diferente a los típicos bombones. Al final le cayó una pistola de chocolate. 


Aquí la pistolita en cuestión. Y bueno, con el regalo me fui para el sitio de la cena... y llegué tarde. No sé por qué pero pensé que empezabamos a las 19.00 cuando relamente empezabamos la cena a las 18.00. Una hora un poco intempestiva. Total, que llegué una hora tarde como un campeón. El sitio era el mismo con ínfulas de palacio de Versalles del año pasado. Champán, zumos y agua con gas (maldita sea). También había unas copitas para el vodka pero de eso no hubo noticias.




En la primera foto, una vista general de la cena. Y en la segunda Yana, a la derecha, y Tania, la secretaría de mi escuela. En la otra, de verde, Nadia, que es un terremoto, y Lada, otra profesora. Son todas geniales. Y como siempre, que si comes un poco, bailoteas... como aquí, que lo están dando todo.



Y que vuelves a comer algo, un filete de cerdo con queso por encima que tenía pinta de estar hecho desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Se dejaba comer pero de ahí a ser una delicatessen... Y mientras comes sale este señor de rojo que es 'Ded Moroz', el Santa Claus autóctono y organiza juegos donde lo más normal es que que te acabes rompiendo la crisma porque el suelo resbalaba bastante... aquí te puedes 'esmorrar' en la calle y dentro de los edificios.


Y más bailoteos. Mis compañeras con 'disfraces' en la cabeza bailando el 'Gangman style'. Fue bastante gracioso. 


Por suerte, no tuvimos versión de los 'pajaritos', el americano ya no estaba para romperse la crisma... fue un poco más light todo. Bueno, hubo un momentazo. Lo mejor fue cuando salió un dúo que hacía malabarismos con cosas de luces, como los perroflautas en Ibiza, pero éstos no llegaban al nivel. La chica, bueno, pasable, pero el chico... qué arte, que tronío... ¡qué torpe! cuando se le escapó la barra con las luces y se cayó al suelo. Menos mal que estaba oscuro y no me vio porque ese fue un momento de partirse el ojete como Ernesto Sevilla. Show del todo a cien, vamos. 

No sé, quizá un poco decepcionado porque no me sorprenden tanto las cosas. ¡¡¡Me estoy rusificando!!! He de reconocer que me fui a eso de las 9 de la noche, solo estuve un par de horitas, porque hoy tenía que recoger mi visado. Ya puedo vivir legalmente en Rusia un año más... ¿hasta cuándo? Ya os iremos informando. Saludos esteparios. Do svidania.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Ulyanovsk, 8 de diciembre de 2013. Haciendo un Juan Pablo II...

Ulyanovsk, 8 de diciembre de 2013.

Hola fieles seguidores esteparios. Esta semana ha sido complicada, muy complicada, y eso que empezó de una manera cojonuda gracias a una sorpresa que me dio mi antiguo compañero de universidad y amigo Pepe Verón. Recibí un mensaje suyo preguntándome si había recibido un paquete con unas longanizas de Graus. La sorpresa fue enorme porque no me habían dejado ninguna notificación en el buzón. Pero tras mirar en la web vimos que el paquete estaba en Ulyanovsk, en concreto en la oficina que me corresponde. Y para allá que fuimos Elena y yo porque no tenía el pasaporte, solo una fotocopia, e iba a ser complicado.

Y ojo que llegamos y preguntamos si tenían ahí el paquete que Pepe había mandado y me responden con: 'Ah, si, el paquete para el español... sí, si que ha llegado'. O sea, que en mi oficina de correos me conocen perfectamente. Lo que fue una ventaja porque, como preveíamos, la primera respuesta fue que sin pasaporte no hay paquete. Pasaporte, pasaporte, pasaporte... hasta que, no sé por qué milagro, la jefa de la oficina decidió que nos lo podía dar. No veáis el alegrón que nos llevamos. Y aquí están... con todos ustedes.... ¡las longanizas de Graus!


Que he de decir que las hemos probado y están de muerte, bueno, Elena todavía está disfrutándolas. Dijo que eso en Rusia no había y que nunca había comido nada parecido, o sea, Pepe, que muchas gracias. No tendremos reparos en recibir más presentes de este tipo.

Pues el día, que ya veis que iba bien, se torció del todo a la noche. La cosa es que había ido al 'super' y volvía con cuatro tonterías pero andaba pensando en lo que me habían costado las cosas y allí estaba esa placa de hielo esperándome. Y ahí que besé el suelo como Juan Pablo II en sus buenos tiempos y mi rodilla derecha tardó nanosegundos en hincharse como no la había visto nunca. La cosa es que dolía pero no mucho aunque, al llegar a casa y enseñarle la avería a Elena, decidimos que tenía que ir al hospital. Bueno, no al hospital... al 'traumpunkt'.

Por el nombre ya habréis adivinado que es un lugar para los traumas. Elena me explicó que todos los que se 'esmorran' en la calle van a parar al 'traumpunkt' Y ahí que nos plantamos a eso de las 9 de la noche. Y os lo podéis imaginar, jaleos porque era extranjero, que si no tenía el pasaporte... pero bueno, al final me cogieron los datos en la recepción y para adentro. A punto de experimentar mi primer contacto en la tercera fase con la sanidad rusa (aquí hay que poner la musiquita de ´Encuentros...)

Digamos que es todo... antiguo. Aproveché que no había nadie para sacar unas fotitos.



Ya veis que tele de plasma y sillones mullidos... como que no. Entramos por esa puerta y ahí estaba el médico. Y bueno, miró un poco la rodilla y me mandó a sacar unas radiografías. Me las hacen y fue gracioso porque te las dan en una especie de soporte, como un hierro, y están todavía húmedas. Recién salidas del revelado. Interesante.


Y con las fotos de la rodilla entramos en la consulta otra vez. Mira la radiografía, mira la rodilla y decide que necesita una segunda opinión. Y me manda al hospital que está justo enfrente. Pero como era de noche tenías que entrar por una puerta posterior y no veas para encontrar la 'puertita' que jaleo. Total, que la encontramos y... cerrada. Llamamos al timbre y nos abre una mujer que debía rondar los 80 y que era un dechado de amabilidad y dulzura. Rusa de pura cepa... que cosa. Y que qué hacíamos allí, quién nos había mandado... bueno parecía un interrogatorio al más puro estilo KGB. Bueno, la cosa es que al final nos 'permiten' entrar y que nos atiendan. Elena rellena papeles y más papeles... un clásico y en esas que viene el médico. Y éste sí, éste manipuló la rodilla... vamos, como debería hacerlo un médico digo yo. Y más radiografías.

Y la doctora que las hace debía estar durmiendo porque tenía una especie de pijama multicolor e indescriptible, me niego a reconocer que eso era el uniforme de trabajo, y ahí que me pone en la 'maquinita' y otra vez para el médico. Y todo el tiempo que tuve que esperar en una camilla en el pasillo. Y al final, el veredicto fue que necesitaba una escayola... bueno, media, porque me escayolaron solo la parte posterior de la pierna. Me vendaron y para casa. Mi primera escayola 'chispas'. Eso sí, al día siguiente de nuevo al 'traumpunkt'.


He de reconocer que me sentía un poco estúpido por haberme caído pero al día siguiente se me quitaron los complejos, el 'traumpunkt' parecía el metro en hora punta, 'petao' de rusos 'esmorraos'. Manos, muñecas, piernas, tobillos... eso era un espectáculo. La cosa es que los primeros días del invierno tienen un alto índice de siniestralidad. No es que yo fuera especialmente torpe aunque un poco sí...

Y esta segunda vez ya me tocó pagar la consulta, no muchos, unos 5 euros pero si eres extranjero cada vez que vas al médico... a pasar por caja. Otro médico diferente que debió cagarse en los muertos del que me había atendido en el hospital... detecté cierta animosidad entre colegas. Bueno, la cosa es que al final sigo con mi escayola, he estado en casa descansando y dando clases. El martes que viene volvemos al 'traumpunkt' a ver si me quitan la escayola y me pongo una rodillera que he comprado, en plan casi de la NASA (que me recomendó el médico que me imagino se llevará comisión).

Lo bueno es que una de mis estudiantes de castellano, Diana, es médico y se ha ofrecido a acompañarme al 'traumpunkt' porque, casualidades de la vida, el médico que me vio, el que trinca gracias a la rodillera, fue compañero de clase de mi estudiante. Va a flipar el médico ciando me vea llegar con Elena y Diana. Si es que hay que tener amigos hasta en el infierno... ya os contaré cómo acaba mi rodilla y la escayola. Lo celebraremos con longanizas de Graus. Do svidania!

domingo, 1 de diciembre de 2013

Ulyanovsk, 1 de diciembre de 2013. Regreso al pasado...

Ulyanovsk, 1 de diciembre de 2013

Hola mis fieles seguidores que disfrutáis de los últimos días otoñales... aquí ya hemos inaugurado la temporada de invierno y además lo hemos hecho a lo grande, con una nevada. Bueno, la verdad es que ha sido un poco 'bluff'. Empezó con mucha fuerza en plan tormenta siberiana y acabo en plan cuatro copos 'made in Madrid', sí, esos que le sirven a Piqueras para abrir el telediario con una 'tremebunda' nevada sobre las calles de Madrid. Lo que sí han bajado son las temperaturas. Esta mañana he ido al super (es mi deporte nacional) y antes de salir he mirado el termómetro y marcaba unos 8 bajo cero muy ricos... y eran 8 bajo cero de los de verdad porque he salido sin guantes y al llegar al super (cinco minutos) tenía las manos bastante rojas por el frío. 

Ya os conté que aquí el invierno comienza el 1 de diciembre y finaliza el 1 de marzo. Siempre van 21 días adelantados. Este frío pelón me ha recordado a cuando llegué, hace casi un año... cómo pasa el tiempo. Todo un año escribiendo batallitas sobre este, la mayor parte del tiempo, encantador país y, algunas otras veces, condenado país. Un año... el tiempo vuela. Y os juro que no lo he hecho a propósito pero hoy me he convertido en un Marti McFly de la vida. ¿Y quién es ése? Pues el de 'Regreso al futuro'... porque hoy he retrocedido en el tiempo 30 años más o menos. Y nada de 'deloreans' y tormentas eléctricas, lo mío ha sido tan simple como abrir una puerta. Me explico.

He ido con Elena de compras, bueno, ella... yo de acompañante. Tenía que mirar una botas de invierno y después de varias tiendas me dice que vayamos a un 'Targobi chentre' (se lee así) que ahí hay una zapatería. Un inciso, aquí hay tiendas como en todas partes pero hay muchos 'centros comerciales' que es lo que significa 'Targobi chentre'. Algunos, como 'Versal' son como los que conocemos en España pero hay otros muchos que están muy lejos de esa imagen moderna. Hoy he viajado en el tiempo al entrar por las puertas de 'Sadkó'.

'Sadkó' es un centro comercial como los que había normalmente en Rusia cuando Rusia era la Unión Soviética y al poco de dejar de existir ésta. Según me ha contado Elena, era un centro comercial muy popular hasta hace unos años. Ahora han abierto otros más modernos y no va mucha gente. Y lo primero que te llama la atención cuando traspasas la frontera espacio/tiempo y te plantas en 1980 es la luz, y no precisamente porque haya mucha. No voy a decir que estás en penumbras pero hay una luz tenue. Y luego está el olor... a viejo, a edificio antiguo. Da un poco poco de cosa, es una sensación entre grima y miedo y por qué no decirlo... mucha pena. Porque me imagino que deben de vender menos que un heladero en el Polo Norte.



Y es una pena porque hay cosas que renovándolas serían muy bonitas pero en este país eso de renovar como que es un verbo que no se conjuga mucho. Los suelos están desconchados, hay partes de madera y otras como de terrazo. A veces el suelo está desnivelado y hay unos mini escalones de lo más traicioneros. Y me imagino que lo que vais a ver ahora sería tecnología punta en su época.


Yo por lo menos no recuerdo haber visto nada parecido en tiendas o lugares por el estilo. Es como un aire acondicionado de casa pero en versión gigante. Si habéis visto algo así decídmelo. Y nada de paneles informativos en plan moderno... aquí se lleva la versión de madera.



Con sus cartelitos de quita y pon... Y os decía que es una pena porque hay cosas bonitas, por ejemplo las escaleras. Nos hemos acostumbrado a las mecánicas que ya no nos acordamos de que existen éstas. Eso sí, se nota el paso del tiempo...



En general el aspecto es bastante deprimente. Tampoco ayuda el que la media de edad de las personas que atienden en las tiendas ronda los 50 años y las tiendas, y eso no ha cambiado, son minúsculas. Yo creo que a veces rondaran los 10 metros de largo por 5 de ancho. Son muy, muy pequeñas... pero eso es así incluso en los nuevos centros comerciales. Bueno, excepto para el de Inditex que tiene unas tiendacas como Dios manda.

Solo he visto una zapateria que tenía cosas 'modernas' y una tienda donde venden gorros de invierno para señora y caballero. Increíble la cantidad de modelos que tenía... y caros, muchos de ellos son de piel... aquí, desafortunadamente, el abrigo de pieles se lleva y mucho. Ah, por si os interesa, no hemos comprado nada de nada. Hasta la semana que viene. Os espero en las crónicas esteparias. Do svidania!